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Los
indígenas se dirigen hacia la sede de Gobierno para exigir la
eliminación de la ley corta, que impide la construcción de una carretera
en el Parque. MELINA VALENCIA ACHÁ - Cambio
En medio de la lluvia, el frío, viento y granizo, cerca de 3.500 marchistas del Consejo Indígena del Sur (Conisur) del Territorio Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) se dirigen hacia La Paz en demanda de una carretera para el desarrollo de sus comunidades.
Los indígenas pernoctaron anoche en la localidad de Sica Sica a 120 kilómetros de La Paz, tras una caminata de 29 kilómetros desde Conani. Este miércoles tienen previsto llegar a Patacamaya.
“Aquí estamos las cuatro lenguas, mojeño trinitario, mojeño ignaciano, yuracaré y chimán, con un solo objetivo: conseguir la anulación de la ley corta (que no permite construir una vía caminera en el Tipnis), después inmediatamente apoyaremos la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos”, manifestó Gumercindo Pradel, cacique mayor del Tipnis.
Los marchistas llevan cerca de 30 días de caminata y pese a las inclemencias del tiempo aseguran que continuarán hasta llegar a la sede del Gobierno en los próximos días, aun con las complicaciones de salud que presentan los niños, adolescentes, jóvenes y adultos.
“Somos cerca de 3.500 personas, que, desde el inicio de la marcha, se fueron sumando y hay 11 comunidades indígenas”, manifestó el corregidor del Parque Isiboro, Jhony Molle.
Los niños sufren de infecciones respiratorias, los adultos de dolores musculares y ampollas, entre otros, informó el médico de Salud Familiar Comunitaria Intercultural (Safci) René Morales, que acompaña a los marchistas para atender las dolencias que se generan por las largas caminatas.
La auxiliar de enfermería de Conani, Erika Paco, informó que otra mujer indígena fue remitida ayer en la madrugada al hospital de Oruro, que por consecuencia de la caminata adelantó su parto.
“Hay más de 10 embarazadas y muchos niños que se enferman con resfríos, otros tienen tos, pero estamos cerca de ellos para atenderlos”, dijo la auxiliar de enfermería.
En Conani, Raquel Huanca, una médica tradicional, recibió a los marchistas con mates para el mal de altura y algunas yerbas para los dolores de cabeza y huesos. “Lloré junto con ellas, porque las hermanas del Tipnis tienen derecho a que se escuchen sus peticiones, sus derechos deben ser escuchados, los pobres siempre fuimos relegados y eso tiene que cambiar”, manifestó Raquel.
El paso de la marcha por las poblaciones ubicadas en la carretera genera expresiones de solidaridad y apoyo a la demanda de los indígenas que sólo piden desarrollo para sus comunidades, con centros de salud, más escuelas y la posibilidad de vender sus productos.
“Queremos una carretera”, es el pedido constante que se escucha entre los niños, jóvenes y adultos que se fueron sumando a la demanda de los indígenas del Tipnis. Jésica de 15 años se sumó a la marcha hace 20 días para pedir atención y desarrollo para su comunidad de Yuracaré. “No tenemos espacios para estudiar, las mujeres se mueren por falta de atención, necesitamos la carretera”, expresó Jésica.
Gobernación atenderá a marchistas
Los marchistas del Consejo Indígena del Sur (Conisur), que ingresaron en territorio paceño, podrán instalarse en ambientes del Coliseo Cerrado, y médicos del Servicio Departamental de Salud (Sedes) se encargarán de ofrecer atención medica y humanitaria, informó el gobernador de La Paz, César Cocarico.
La autoridad aseguró que instruyó al personal del Sedes velar por la salud de los marchistas que se encuentran rumbo a La Paz exigiendo la modificación de la ley corta, que declara intangible a esta reserva natural.
“Dependiendo de las necesidades, hemos previsto otorgarles la infraestructura del Coliseo Cerrado para que (los marchistas) puedan descansar y cobijarse”, dijo Cocarico.
Recordó que se realizó el mismo ofrecimiento cuando llegaron a la sede del Gobierno los marchistas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) que rechazaban la construcción de la carretera, sin embargo estos no aceptaron esta ayuda.
Se prevé que la marcha llegue el sábado 28 de enero y se reúna en el Palacio de Gobierno con el presidente Evo Morales.
Los marchistas se encuentran a 120 kilómetros de La Paz.
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