Por Fortunato Esquivel - Tomado de ForoBolivia
El
domingo 8 de enero, generó una noticia que los medios publicaron, pero
luego callaron, sin profundizar más sobre el tema. Fue otra información
tratada superficialmente, como ya casi es norma en la radio, la
televisión y la prensa de Bolivia, la especialidad en “superficialidad”.
El
director de la Agencia para el Desarrollo de las Macrorregiones
(Ademaf), Juan Ramón Quintana, provocó pequeño revuelo al comentar que
la patronal Asociación Nacional de la Prensa (ANP) que cobija a los
propietarios de medios de comunicación escritos, recibe financiamiento
de la norteamericana Fundación Nacional para la Democracia (NED), para
cuestionar la leyes que el gobierno impulsa desde el Congreso Nacional.
Con
datos extraídos de la página web de The National Endowment for
Democracy, quintana dijo que en 2008 la ANP recibió 36.450 dólares, en
2009 un total de 36.966 y en 2010 la suma de 55.562 dólares. La NED
entregó esos dineros a la ANP en su calidad de Ong. La presunta
neutralidad de la prensa boliviana, quedó cuestionada por Quintana, para
quién los dineros sirven para convertir a la ANP en maquinaria política
favorable a los intereses de Estados Unidos.
El
presidente de la institución patronal, Marco Dipp, se limitó a señalar
que su institución no tiene dependencia de intereses foráneos y tampoco
es vocero de Estados Unidos. Los dineros recibidos, según su versión
sirven para capacitar periodistas y ejecutar trabajos que tienen
relación con la libertad de expresión, actividades que también reciben
financiamiento de otras fuentes.
¿Y..qué es la NED?
Desde
hace más de 30 años, la Fundación Nacional por la Democracia (NED), se
encarga de la parte legal de las operaciones ilegales de la CIA. Por
métodos poco sospechosos, creó una enorme red de corrupción, comprando
dirigentes sindicales obreros y políticos de derecha e izquierda, con la
única condición que defiendan los intereses de Estados Unidos y no los
de sus países de origen.
En
Rusia, tras el derrumbe de la URSS, se creó enorme cantidad de Ong’s
para encubrir a la NED. En previsión de una conspiración de éstas, el
gobierno intentó elaborar una estricta reglamentación, pero desde
Estados Unidos se inició una campaña calificando como un ataque del
“dictador” Putin a la libertad de asociación. Otros gobiernos que
pretendieron controlar a las Ong’s, también fueron calificados como
“dictaduras”.
Creada
en 1983 por Ronald Reagan, la NED gracias a su enorme capacidad
financiera, trabaja en el debilitamiento de los gobiernos opuestos a la
política exterior hegemónica de Estados Unidos. En América Latina, los
principales blancos son Cuba y Venezuela. Ahora también Bolivia, como lo
puede certificar el intento de golpe cívico-prefectural hace cuatro
años, cuya cabeza más visible fue el embajador Philip Goldberg, luego
expulsado.
En
Venezuela la NED financió el golpe contra Chávez en 2002 y sigue
financiando a la oligarquía opositora, aunque sin mayores éxitos, pues
desde el revocatorio, la popularidad del mandatario venezolano está muy
fortalecida. En 2004 un total de 13 grupos opositores recibieron 874.384
dólares de la NED.
¿Quiénes administran la NED?
El
Consejo de Administración de la NED es una correa de transmisión del
Consejo Nacional de Seguridad Nacional. En principio y para salvar las
apariencias, se decidió que los agentes y ex agentes de la CIA no podían
trabajar en la NED, pero las cosas no fueron así.
Los
administradores de la NED han sido anteriormente funcionarios del
Consejo de Seguridad Nacional, entre ellos Henry Kissinger, Franck
Carlucci, Zbigniew Brzezinski y Paul Wolfowitz, personajes no siempre
asociados al ideal de la democracia, sino cínicos estrategas de la
violencia.
En
cuanto a la parte financiera, la NED recibe dinero e instrucciones del
Consejo de Seguridad, de la Agencia de Ayuda Internacional (Usaid),
aunque no aparecen en su presupuesto, sólo para aparentar su carácter no
gubernamental. De manera indirecta la NED recibe dineros de la CIA,
blanqueados a través de intermediarios como la Smith Richardson
Foundation, la John M. Olin Foundation y la Lynde and Harry Bradley
Foundation.
La
estructura jurídica de la NED y su enorme presupuesto no son más que
apariencia. Este siniestro organismo no es de ninguna manera
independiente a cargo de acciones que antes realizaba la CIA, sino la
cara legal que el Consejo de Seguridad Nacional presenta para garantizar
sus operaciones ilegales.
Al
crear la NED, Ronald Reagan dijo se trataba de ayudar a crear la
infraestructura necesaria para la democracia, la libertad de prensa,
sindicatos, partidos políticos, universidades y otros para que los
pueblos sean libres de escoger el camino que les convenga.
Los
verdaderos militantes de la democracia, están desconfiando con
frecuencia de las ayudas que ofrece la NED y sus sucursales, pues saben
que en realidad se trata de manipularlos a ellos y sus países. Algunas
instituciones se están negando a aceptar las donaciones “desinteresadas” que ésta institución les ofrece. La NED está estudiando la forma de cambiar su fachada, toda vez que está descubierta.
En
Bolivia, los hermanitos NED y ANP que luchan como gladiadores por la
libertad de expresión, ya no son creíbles después del escandalete
generado por Juan Ramón Quintana y sus revelaciones sobre el
financiamiento al organismo patronal, que dice ayudar en la capacitación
de periodistas. ¿Cuál capacitación? ¿Dónde? ¿A cuántos periodistas?.
Quintana les pidió investigar el destino de esos dineros, pero los
patrones, ¿serán transparentes en la información?. Lo dudamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario