martes, 17 de enero de 2012

Las fachadas conspiradoras del Imperio - Por Fortunato Esquivel

Por Fortunato Esquivel

Mucha credibilidad en la prensa boliviana, cayó esta semana, tras los comentarios del ex ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, quien relacionó a la patronal Asociación Nacional de la Prensa (ANP) con la The National Endowment for Democracy (NED) de Estados Unidos.

Esta organización, suele entregar “desinteresadas” contribuciones a sindicatos obreros, periodistas, dirigentes políticos y en éste caso, al aparato comunicacional más poderoso de Bolivia, como es el de los dueños de periódicos, cuya influencia es grande. Estos regalitos, suelen recibir como retribución, la defensa de los intereses norteamericanos.

Los montos entregados a la ANP no son conocidos en su integridad, pero según Quintana por lo menos hasta el año 2010, totalizan 128.978 dólares, que su presidente reconoció y dijo están destinados a defender la libertad de expresión y la capacitación de  periodistas, pero no detalló lugares ni número de especializados.

El organismo patronal, descubierto en su relación con el imperio vio mellada su pretendida neutralidad e imparcialidad. La opinión pública, tiene hoy una visión más certera de los mensajes que se escriben en los periódicos. Pero, la NED no actúa sola. Tiene otras dos hermanas que ayudan en los permanentes planes para desestabilizar gobiernos opuestos a las intenciones de dominación de Estados Unidos.

Esas organizaciones son la National Democratic Institute (NDI) y la Human Rights Foundación (RHF), cuyos tentáculos actúan solapadamente en los países latinoamericanos y específicamente en Bolivia, donde su principal objetivo es derrocar al gobierno de indígenas que pretende estructurar cambios, que no son del agrado norteamericano.

En esta ocasión nos ocuparemos exclusivamente del NDI, siglas en inglés que corresponden al Instituto Nacional para la Democracia, otro de los tentáculos de la CIA, cuya fachada pretende presentarla como Ong que lucha por los derechos humanos, la libertad de expresión y la justicia mundial.
El Instituto Nacional para la Democracia, fue creada a través de The National Endowment for Democracy (NED) con financiamiento del Congreso y el Departamento de Estado de Estados Unidos. Los recursos le llegan a través de la propia NED y USAID. Este instituto es el más intervencionista y egoísta de las ong’s estadounidenses.

Su especialidad es la formación y promoción de partidos políticos, sirvientes a los intereses norteamericanos. Cuenta con expertos en la intervención electoral, quienes promueven, financian y asesoran estos procesos favoreciendo a los candidatos amigos de Estados Unidos. Son creativos para inventar siglas fáciles de impactar en la mente de los electores. Por ejemplo en Venezuela crearon la sigla Súmate y en otros países Podemos, Verdes, etc.

El NDI estuvo muy activo construyendo movimientos de oposición a los gobiernos que se declaran contrarios a Estados Unidos. Apoya acciones desestabilizadoras como las que intentaron derrocar al gobierno venezolano en 2002, campañas de agresión y subversión permanentes contra Cuba y otros.

En Bolivia el NDI, financia a partidos opositores a Evo Morales. Los movimientos separatistas y violentos que se produjeron en el oriente, particularmente Santa Cruz (2008), fueron promocionados por este instituto. Por esos años, varios convenios entre el NDI, la Cámara de Comercio y el Comité Pro-Santa Cruz, promocionaron estatutos autonómicos para ayudar a desarrollar una plataforma política para el nuevo gobierno autónomo, cuyas características apuntaban a la “independencia”.

El resultado de ese “trabajo” fue el referéndum del 4 de mayo, que el gobierno calificó de ilegal. El estatuto autonómico nunca fue aplicado y por el contrario fue desconocido y sus promotores procesados por utilizar dineros estatales sin autorización.

El modelo separatista que promocionó el NDI, fue el mismo empleado en Yugoslavia, donde se logró dividir ese país en siete estados independientes, pero débiles y fáciles de ser dominados. Los separatistas, fallaron en la creación de la República de Santa Cruz.

Este siniestro instituto está actuando sin descanso en la desestabilización del gobierno de los indígenas. No es imprevisible que hayan decidido tomar la opción del “indigenismo de derecha” financiando sus marchas ecologistas. No es raro que estén detrás de los conflictos limítrofes, marchas de tullidos, bloqueos citadinos de colectiveros o del derrocamiento del alcalde de Yapacaní.

Es de esperar que no sea tarde para expulsar estas ong’s norteamericanas y a su madre Usaid. El gobierno lo anunció hace varios meses, pero no se cumplió. Ojalá no se arrepienta de tomar una decisión así, cuando ya sea tarde.
 
///// SCZ 16/01/12 

Tomado de: ForoBolivia

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